© Todos los derechos reservados.

© Todos los derechos reservados.

lunes, 16 de abril de 2018

Países Bajos, Leiden



Herman y Zeeman caminaba a paso ligero por Haarlemmerstraat, probablemente la calle comercial más larga de Europa, de Leiden, sin apreciar el día apacible que ofrecía la ciudad con pequeños rayos solares que asomaban tímidamente. No reparaban en los músicos que tocaban canciones melódicas que iban directas al corazón, ni en las palomas que revoloteaban presumidas desafiando al viento. No se percataban de los transeúntes, que, al contrario de ellos, sí descubrían al nuevo día agradeciendo la paz que en esos momentos las calles les daban. No, sus tendones encogidos les dejaban observar ni sonreír, no había tiempo puesto que Devoss los esperaba sin saber con qué ánimo les recibiría.

Entraban en la sede saludando correctamente al que se iban encontrando hasta llegar a la oficina de Devoss. La tensión se acentuaba cuando vieron la puerta abierta.

¾    Decirme algo nuevo.

Como siempre, Zeeman tomaba la palabra con la voz temblorosa ante la mirada impasible de Devoss, y Herman intentaba saludarlo con una leve sonrisa, pero ante la indiferencia dirigió su mirada al Ojo de Horus con la esperanza de que Devoss no reparara en su nerviosismo.

¾     Hablamos con ellos en Calatayud. Sospechan de las tres amigas. Piensan que saben más de lo que dicen y además escucharon como una de las monjas, le dijo a la más vieja, que podía hablar en latín con ella. Cova, que es como la llaman, le dijo que imposible que leyera latín porque no lo sabía. También sospechan de otra de las chicas, la más reservada, piensan que, si está pendiente de que la llamen para trabajar, lo lógico es que no hiciera el camino. Dicen que se ponen en alerta cada vez que sus amigas le dicen que mire el correo. No ven lógica.

¾    Sí, lo más lógico es que no peregrinara y que intenten saber en qué oficina de empleo está. Si dice que está desempleada tiene que tener una agencia. Que le pregunten, aunque no la crean ¿Y qué hay de la otra?

¾    Con la otra están tranquilos. Si creen que trabaja en una fábrica, su cultura es básica, y solo habla catalán y castellano.

¾    Las investigaremos pero que no pierdan de vista a las monjas. Esta es la segunda vez que hacen el camino y eso tampoco tiene lógica. Avisarles que vigilen los movimientos de los árabes. Pueden estar diciendo la verdad, aunque también la mentira. Y en cuanto al matrimonio silencioso ya veo que no sabemos nada. Hablar con nuestros amigos por si pueden aportarnos algo. Que la luz os ampare.

Herman salía por delante de Zeeman, que cerraba la puerta a la vez que respiraba hondo. Devoss descolgaba el teléfono, no muy satisfecho con el corto informe, hasta se diría que inexistente, y mientras marcaba meditaba si los destituía Sus pesquisas quedaban en el aire, y como jugador de póker, usaba su as guardado en la manga.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

España, Madrid

Madrid estaba en pleno auge de manifestaciones y trafico parado, con el ambiente caldeado, que se estaba haciendo cada día más familiar ...